Misión de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración:
Alistar los medios asignados y adiestrar al personal de la Unidad
en las operaciones aéreas navales de:
Búsqueda anti-superficie Guerra antisubmarina Control del tráfico
marítimo Búsqueda y Salvamento Lanzamiento de fuerzas especiales A fin de
contribuir al alistamiento de la Aviación Naval

Génesis
El primer
antecedente acerca del interés de la Armada por los medios aéreos data del año
1908, cuando el entonces Ministro de Marina Contraalmirante Dn. Onofre Betbeder
ordena un profundo estudio sobre la factibilidad de emplear medios aéreos para
la vigilancia y exploración de los estuarios y costas de nuestro país.
La Armada
Argentina comenzó la actividad de patrullaje marítimo Aeronaval en la década
del treinta bajo el indicativo "P" (Patrulla).
A partir del 17
de febrero de 1936 se creó la Aviación de la Escuadra de Mar integrada por las
aeronaves "Consolidated PBY3-A". En el mes de marzo de año 1939 se
conforma el Comando de la Escuadrilla de Patrulleros, pasando a depender de la
Escuadra Aeronaval N°2.
Durante el año
1946 y 1947 se incorporan a dicha Escuadrilla los aviones "Consolidated
PBY5-A Catalina" y en 1954 llegan los "Martin PBM-5 Mariner".
A fines de la
década del cincuenta, el intenso uso, y la carencia de equipamiento electrónico
actualizado, imponía serias restricciones operativas; esta situación cambiaría
sustancialmente tras la compra a la R.A.F. (Real Fuerza Aérea de Gran Bretaña)
de ocho aviones Lockheed Neptune MR Mk. I (correspondientes al modelo P2V-5),
quienes a partir del 19 de septiembre de 1958 fueron arribando al país, pasando
a integrar la Io Escuadrilla Aeronaval de Exploración (constituida por Orden
Ejecutiva N° 01/59 de fecha 07/02/1959).
En esa época y
debido a la complejidad de sus equipos, los aviones Neptune significaron una
verdadera revolución técnica dentro del ámbito de la Aviación Naval, esta
situación, abrió un amplio espectro de capacidades operacionales que se
materializaron a partir del primer vuelo de operación antisubmarina real,
realizado entre el 20 y el 29 de octubre de 1959 en oportunidad de realizarse
el "Operativo Comodoro Rivadavia" de búsqueda de un submarino no
identificado en las costas de dicha ciudad.
Con su gran
alcance, su operatividad en todo tiempo, el perfeccionamiento de sus equipos
electrónicos y de sus armas hicieron de ella una unidad de fuerte resonancia
dentro de las actividades operativas aeronavales, que le permitieron cumplir
misiones diversas tales como: operaciones antisubmarinas (patrullado,
cortinado, búsqueda, caza y ataque), operaciones de exploración (Control de
Tráfico Marítimo sobre la Zona Económica Exclusiva o "Mar Argentino'') y
operaciones de minado.
El primer vuelo
de dos aviones "Neptune" (el 0408/2-P-101 y el 0411/2-P-104) en el
país fue registrado sobre el estadio de la Base Naval Puerto Belgrano el día 20
de Junio de 1959 durante la ceremonia de la jura de la Bandera. El día
siguiente - 21 de Junio de 1959- ya con la incorporación oficial de dichas
aeronaves (a partir del 20/12/1958) fue instituido como el de la creación de la
Escuadrilla Aeronaval De Exploración, con destino en la Base Aeronaval
Comandante Espora y dependiendo en ese entonces de la Escuadra Aeronaval N° 2.
La Escuadrilla
comenzó a integrarse a los Operativos Unitas al año siguiente de su creación
(1960) hasta 1981 (Unitas XXII). En uno de estos operativos (Unitas VI) llevado
a cabo durante el mes de noviembre de 1965, el avión Neptune 0414/2-P-107, al
momento de emprender el regreso de su misión nocturna, impacta contra una de
las laderas del Monte Josafat en Río Grande do Sul, provocando la pérdida de
toda su tripulación.
El 15 de
septiembre de 1961, siendo las 08:00 horas despegó con rumbo sur el
0410/2-P-103 siendo su objetivo real el de efectuar un relevamiento fotográfico
de las Islas Malvinas (incluyendo Port Stanley), las que son sobrevoladas a
2500 m entre las 13 y las 13:30 horas, cumpliéndose con el primer sobrevuelo de
las mismas por un avión militar argentino en 20 años.
El 10 de
septiembre de 1964 se registra el primer vuelo antártico de un P-2V-5 (el
0414/2-P-107) operando desde el aeropuerto de Comodoro Rivadavia, siendo el
objetivo de la misión la de informar el estado de los hielos antárticos entre
Joinville hasta la Isla Robertson (65° Lat. S), arrojando correspondencia
durante el sobrevuelo a las estaciones Decepción, Esperanza y Melchior.
El 15 de
septiembre de 1976, el Neptune 0644/2-P-103 tras efectuar un vuelo glaciológico
impactó contra el Monte Bernard en la Isla Livingston (Shetland del Sur) produciéndose
la muerte de su tripulación. Los restos del Neptune fueron localizados recién
el 24 de septiembre, desde un DHC-6 Twin Otter de la Fuerza Aérea;
desafortunadamente, mientras se intentaba el rescate de las víctimas, el 19 de
enero de 1977, cae en el mismo lugar, el Bell 212 AE-451 del Ejército Argentino
concluyendo con la muerte de sus tres ocupantes.
Luego de estas
pérdidas y con la desactivación del 0683/2-P-105, resultó de suma urgencia la
necesidad de obtener nuevos aviones para la Escuadrilla de Exploración,
pudiéndose contar con cuatro SP-2H Neptune a partir de enero de 1978
(0706/2-P-110, 0707/2-P-lll, 0718/2-P-l 14 y 0708/2-P-l 12).
La primera
experiencia de los SP-2H Neptune de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración (EA2E)
con las Islas Malvinas al 6 de marzo de 1978 en que se desarrollaron las
actividades incluidas en la 2° Etapa de Mar en aguas del litoral marítimo
austral, con una amplia participación de la Flota de Mar. Entre otras unidades
se encontraban el portaaviones ARA "25 de Mayo" con su grupo
embarcado, el crucero ARA "General Belgrano", el destructor ARA "Hércules"
y unidades de la Primera y Segunda División de Destructores.
En la etapa
final de la ejercitación, se ordenó un vuelo de exploración a la EA2E que tenía
un SP-2H desplegado en Río Grande. El 18 de marzo de 1978, el 0708/2-P-112 al
mando del teniente de navío Julio Kalauz comenzó desde Río Grande un vuelo de
exploración marítima de las aguas frente a la costa de la provincia de Santa
Cruz. Durante el transcurso de este vuelo y siguiendo las instrucciones
recibidas, se sobrevuela la ciudad de Port Stanley, aterrizando finalmente tras
ocho horas en el aeropuerto de partida.
El 24 de julio,
el capitán de corbeta Ítalo Balbo a cargo del 0707/2-P-111 recibió órdenes de
efectuar desde Comandante Espora un vuelo de Control de Tráfico Marítimo (CTM),
para ubicar la posición de una pequeña flotilla de pesqueros de bandera polaca.
Luego de sobrevolar en dirección Norte-Sur al Estrecho de San Carlos, los
pesqueros fueron descubiertos navegando a unas diez millas al E de la Isla Beauchene.
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FOTO: VÍA VÍCTOR HUGO MONDÍN |
Guerra de Malvinas
La Escuadrilla
Aeronaval De Exploración, basada normalmente en la Base Aeronaval Comandante
Espora, intervino a partir del 2 de abril con la designación de Unidad de
Tareas 80.2.1 (U.T. 80.2.1).
Relación de
plana mayor y dotación
Tripulantes de
vuelo
Capitán de
Corbeta Julio Hugo Pérez Roca Comandante (I)
Capitán de
Corbeta Carlos Washington Marioni 2do. Comandante (II)
Capitán de
Corbeta Sergio Sepetich Adscripto (III)
Capitán de
Corbeta Ernesto Proni Leston (III)
Capitán de
Corbeta Esteban Kalauz (*)
Teniente de
Navío Hugo Roberto Ortiz (I)
Teniente de
Navío Martín Fernando Villafañe (I)
Teniente de
Navío Luis Guillermo Arbini (I)
Teniente de
Navío Jorge Alberto Janiot (II)
Teniente de
Fragata Cesar Ramón Caballero (*) Adscripto
Teniente de
Fragata Juan Eduardo Gatti Adscripto (III)
Teniente de
Corbeta Guillermo Meneses Adscripto (III)
Teniente de
Corbeta José Alberto Andersen Adscripto (II)
Suboficial
Primero Francisco Pepe (IV)
Suboficial
Primero Félix Álvarez (IV)
Suboficial
Primero Juan Carlos Heredia (III)
Suboficial
Primero Aníbal Sosa (III)
Suboficial
Segundo Miguel Noell (V)
Suboficial
Segundo José Imaz (II)
Suboficial
Segundo Cayetano Cabrera (II)
Suboficial
Segundo Ricardo Zambrano (II)
Suboficial
Segundo Celso Fossarelli (V)
Suboficial
Segundo Ricardo López (II)
Suboficial
Segundo Oscar Rodríguez (V)
Suboficial
Segundo José Ledesma (V)
Suboficial
Segundo Carlos Alejo Sosa (IV)
Suboficial
Segundo Juan Carlos Olivera (V)
Suboficial
Segundo José María Pernuzzi (III)
Suboficial
Segundo Juan Fernández (II)
Suboficial
Segundo P. Sánchez (IV)
Cabo Principal
Ramón Leiva (V)
Cabo Principal
Carlos García (II)
Cabo Principal
Luis Nuñez (VI)
Cabo Principal
Hugo Romero (IV)
Cabo Principal
Luis Guzmán (IV)
Cabo Principal
Daniel Yerba (III)
Cabo Principal
Raúl Villalba (II)
Cabo Primero
Carlos Alberto Soria (V)
Cabo Primero
José Romero (IV)
Cabo Primero
Hugo Saavedra (VI)
Cabo Primero
Luis Del Negro (III)
Cabo Primero
Cesar Horacio Fernández (III)
Cabo Primero
Néstor Ranales (IV)
Cabo Segundo
Alberto Metallo (IV)
Cabo Segundo
Víctor Mondín (IV)
Cabo Segundo
Jorge Ruiz (IV)
NOTAS
(*) A mediados
de abril, fue destacado a Brasil para recibir dos aviones de vigilancia
marítima Bandeirante, que a su regreso integraron el Elemento de Tareas
80.2.2.2.
(I) Miembro de
la tripulación No. 1.
(II) Miembro de
la tripulación No. 2.
(III) Miembro de
la tripulación No. 3.
(IV) No asignado
a ninguna tripulación en particular. No obstante, todos, salvo uno, realizaron
misiones operativas.
Personal de
Apoyo en Tierra destacado en la Base Aeronaval Río Grande
Teniente de
Navío Luis Alfredo Bagnasco
Suboficial Mayor
Lucio Cabezas
Suboficial
Principal Osvaldo González
Suboficial
Principal Santos Signorini
Suboficial
Primero Ramón Barrios
Suboficial
Primero Federico Liechi
Suboficial
Primero Darío Curuchet
Suboficial
Segundo Julio González
Suboficial
Segundo José Bracamonte
Suboficial
Segundo Antonio D´Amico
Suboficial
Segundo Rubén Pereda
Suboficial
Segundo Jorge Alonso
Suboficial
Segundo Fernando Recaman
Suboficial
Segundo Juan Ávila
Suboficial
Segundo Raúl Aranda
Suboficial
Segundo Juan Gil
Suboficial
Segundo Héctor Álvarez
Suboficial
Segundo Juan Leguizamón
Suboficial
Segundo Santiago Lezcano
Cabo Principal
Ismael Forchino
Cabo Principal Alberto
Spizzamiglio
Cabo Principal
Olegario Tejada
Cabo Principal
Roberto Scavone
Cabo Principal
Víctor Nieva
Cabo Primero
Dante Yelpo
Cabo Primero
Roberto Escudero
Cabo Primero
Ángel Cirese
Cabo Primero
Héctor León
Cabo Segundo
Rodolfo Ceridono
Cabo Segundo
Eduardo López
Cabo Segundo
Sergio Kraser
Cabo Segundo
Dardo Mastrota
Cabo Segundo
Ignacio Coradeghini
Cabo Segundo
Félix García
Cabo Segundo
Gustavo Rigassio
Cabo Segundo
Gustavo Santillán
Conscripto Clase
62 Estanislao Escalada
Conscripto Clase
62 Fernando Zeballos
Conscripto Clase
62 Horacio Vega
Conscripto Clase
62 Alberto Aloy
Conscripto Clase
62 Justo Gabriel Saguas
Personal que
brindó apoyo logístico y administrativo desde la Base Aeronaval Comandante
Espora
Suboficial
Principal Alberto Wagner
Suboficial
Principal Lionel Molina
Suboficial
Primero Julio Ortiz
Suboficial
Segundo Nelson Riveira
Suboficial
Segundo Francisco Zurita
Suboficial
Segundo Artemio Guama
Suboficial
Segundo Cayetano Conenna
Suboficial
Segundo Ismael Barbera
Suboficial
Segundo Hugo Pedrozo
Cabo Principal
Cesar Machado
Cabo Principal
Oscar Bulacio
Cabo Principal
Saúl Maldonado
Cabo Primero
Raúl País
Cabo Primero
Hugo Cabral
Cabo Primero
Horacio Ferreyra
Cabo Segundo
Francisco Cabrera
Cabo Segundo
Jorge Barrios
Cabo Segundo
Gustavo Ferch
Cabo Segundo
Juan Carlos Fernández
Cabo Segundo
Daniel Hernandorena
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FECHA:11 DE JUNIO DE 1982, B.A.C.E., FOTO: JORGE NÚÑEZ PADÍN |
El comandante de
la Escuadrilla Aeronaval de Exploración recibió la orden de destacar un avión
hacia la Base Aeronaval Almirante Quijada en la ciudad de Río Grande (Tierra
del fuego) para el 23 de marzo de 1982, con la misión de localizar e
identificar a un buque británico procedente de Punta Arenas con destino a
Puerto Argentino, en el que se presumía se trasladaban efectivos de infantería
de marina. El avión seleccionado fue el 0708/2-P-112 que se encontraba en
mejores condiciones, porque semanas antes había salido de una inspección
general.
Al mismo tiempo,
se debía poner al avión 0707/2-P-111 en condiciones de vuelo en forma urgente.
El taller Aeronaval Central, con falta de motores recorridos y repuestos, logró
armar un motor para este avión utilizando componentes de cinco motores fuera de
servicio, el que finalmente se aceptó en consideración a la urgencia expuesta,
aun cuando en situación normal habría sido rechazado por no entregar la
potencia esperada ni la presión de aceite necesaria según los manuales de
mantenimiento.
Tres días más
tarde, realiza desde allí un vuelo de exploración anti-superficie circundando a
las Islas Malvinas. El objetivo fijado era determinar la existencia de naves en
la zona, información que sería utilizada en la preparación de la Operación
"Rosario".
Vuelos con el
mismo propósito se llevaron a cabo los días 25, 26 y 28 de marzo. Así desde el
momento en que zarpó la Fuerza de Tareas Anfibia el 28 de marzo, la Escuadrilla
de Exploración mantuvo una vigilancia constante sobre la zona de operaciones.
El 0707/2-P-111
se incorporó a las tareas de patrullaje partir del 31 de marzo, con pérdidas de
combustible en la “Bomb Bay” que provenían del tanque central, el gobernador
del motor derecho no funcionaba, el horizonte artificial del copiloto quedó sin
servicio.
Una vez
concretada la reconquista de las Islas Malvinas, hacia el 4 de abril de 1982 se
ordenó replegar hacia la Base Aeronaval Comandante Espora.
Su misión en la
OPERACION ROSARIO fue "ejecutar operaciones aéreas navales de
información a fin de contribuir a la reconquista de las Islas Malvinas".
A tal fin cumplió tareas de Exploración Anti-superficie y Antisubmarina y de
Búsqueda y Rescate.
Durante abril,
se realizaron trabajos en conjunto con las escuadrillas aeronavales de ataque, buscando
mejorar el guiado de sus aviones a blancos que se encontrasen a distancias
superiores a las previstas con anterioridad. Esto permitió determinar los
errores en distancia y azimut de los radares de exploración APS-20, calculándose
en forma empírica los errores promedio para ser aplicadas correcciones en las
operaciones futuras.
Se trabajó en
coordinación con los destructores y aviones de caza y ataque Super Etendard,
estableciéndose los niveles de atenuación necesarios en los equipos CME
(detector de emisiones electrónicas) propios de los aviones Neptune que
permitiesen mantenerse bajo los lóbulos de diversos radares.
Se requirió al
Departamento Electrónica del Arsenal Aeronaval de la BACE la determinación de
la distancia a la cual el radar APS-20 podía generar en el armamento de los
aviones guiados que pasasen próximos al propio, la corriente inducida necesaria
para activar su sistema de disparo. El radar debía dejar de emitir cuando los
aviones de ataque se encontrasen dentro de un radio establecido desde el avión
guiador.
Con la
colaboración de los aviones Super Etendard, se experimentó el lanzamiento de
chaff. Tomando en cuenta que no se lo poseía en el país, se lo produjo con
rollos de aluminio de uso doméstico, cortados en primer término con las
máquinas de triturar documentos y luego cortados manualmente en forma aleatoria
para cubrir la más amplia gama de frecuencias de emisión radar. Estas pruebas
no dieron el resultado esperado en cuanto a ocultamiento al radar de aeronaves
interceptoras, por lo que fue descartada su utilización.
Se experimentó
con el guiado de los aviones Super Etendard sobre la base del suministro de la
posición del blanco en coordenadas geográficas. Previamente, se había
verificado que cuando se trataba de distancias largas, al trabajarse sobre
cartas aeronáuticas con las distancias y marcaciones que se obtenían con el
radar propio, se generaban errores de una magnitud importante.
Estos errores
eran inaceptables pues los aviones Super Etendard usan navegadores inerciales
muy precisos, cuya información era a su vez introducida al sistema de
autoguiado de los misiles ‘Exocet’. Este problema se solucionó determinando las
coordenadas de los blancos en una calculadora normalmente utilizada para
obtener la posición astronómica.
La escuadrilla
consumió una importante cantidad de horas de vuelo, pero a cambio logró que las
tres tripulaciones establecidas lograran un muy buen nivel de adiestramiento
sobre la base del conocimiento y confianza recíproca, con un funcionamiento
armónico y coordinado dentro de cada una de ellas.
Durante los
vuelos de exploración que se realizaron, las trayectorias eran aleatorias y
rasantes con alturas de vuelo entre 15 y 30 m (entre 50 y 100 pies). Cuando se
efectuaban emisiones radar, se ascendía hasta el nivel conveniente, para lograr
un buen alcance de detección, permaneciendo siempre que fuese posible bajo
lóbulo radar enemigo, controlando el nivel de atenuación del equipo de CME
(contra medidas electrónicas).
Luego de obtener
información sobre la situación mar y de comprobar la presencia o ausencia de
buques, se descendía rápidamente y se adoptaban rumbos aleatorios en
alejamiento del punto de emisión radar, buscando dificultar una posible
interceptación por parte de aviones enemigos.
Para lograr una
mayor autonomía en la zona de operaciones, se acordó, entre las tres
tripulaciones, que por debajo de los 300 metros (1.000 pies) de altura se
operaría con “mezcla corregida” y turbinas en “Stand-by” (puertas abiertas que
mantenían un nivel de revoluciones compatible con un encendido rápido), en
lugar de emplear “mezcla rica” y turbinas encendidas, tal como lo estipulaba el
Manual de Operación del Avión SP-2H.
Después del 2 de
abril, se ordenó que las tripulaciones fuesen estables y que la tripulación que
regresaba de un vuelo permanecería en descanso, hasta tanto las dos restantes
hubiesen efectuado sus vuelos.
El 4 de abril
comenzó a fallar el piloto automático del 0707/2-P-111, haciendo que el avión
en vuelo adoptara actitudes peligrosas.
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0708/2-P-112, BASE AERONAVAL PUNTA INDIO, FECHA Y AUTOR DESCONOCIDOS |
El 8 de abril,
en al mismo avión falló el carburador del motor derecho, se observó la falta de
tornillos en el borde de ataque de las alas, el navegante tenía fallas de
comunicación, la escotilla de los artilleros no cerraba correctamente, tenía
fallas del IFF (identificador amigo/enemigo) y de una de las turbinas
auxiliares.
Para el 17 de abril
de 1982 se dispuso el despliegue del 0708/2-P-l12 (capitán de corbeta Esteban
Kalauz y teniente de navío Luis Arbini) hacia su base operativa en Río Grande,
previéndose durante el vuelo de traslado un ejercicio de vectoreo de aviones de
ataque de la Fuerza Aérea frente a Comodoro Rivadavia. En dicha zona fue
detectado un contacto radar, tras lo cual se lanzaron sonoboyas obteniendo el
sistema Julie/Jezebel un rumor fuerte y claro que identificaba a un submarino.
Aunque por la naturaleza del vuelo ferry se carecía de armamento ASW, la
novedad fue reportada al COAN, desde donde se ordenó continuar el ejercicio planificado.
Este consistió
en el guiado de aviones de ataque hacia una posición en el mar, sobre la cual
se lanzaron varias marcas fumígenas. Intervinieron dos IAI Dagger (C-429 capitán
Horacio Mir González y C-430 teniente Pedro Bean) del III Escuadrón Aeromóvil
de Río Grande, dos A-4C Skyhawk (C-310, 1° teniente Daniel Manzotti y C-322,
alférez Guillermo Martínez) desde la BAM San Julián y el Canberra B-108
tripulado por el capitán Eduardo García Puebla y los 1° tenientes Ernesto
Lozano y Jorge Roco, procedente de Trelew; con todos ellos el SP-2H Neptune
mantuvo contacto radial simultáneo, al tiempo que actuaba como aeronave SAR, El
Neptune aterrizó finalmente hacia las 13:44 horas en la Base Aeronaval
Almirante Quijada.
La primera
salida de exploración tuvo lugar en las primeras horas del 18 de abril, y al
día siguiente se produjo el arribo del Neptune 0707/2-P-111 y el personal de
mantenimiento, que fue trasladado desde Comandante Espora en aviones de
transporte. Debido a que había entrado en vigor el bloqueo marítimo impuesto
por Inglaterra, ambos Neptune se turnaron para proveer apoyo aéreo
antisubmarino al buque mercante ELMA "Formosa" que navegaba hacia
Puerto Argentino. En las siguientes jornadas además de vuelos de exploración,
se cumplieron ejercicios de guiado de aviones Super Etendard en práctica de
ataque a unidades de superficie.
A fin de relevar
al 0708/2-P-112, a las 22:19 horas despegó de Rio Grande el 0707/2-P-111,
incorporándose al plan de exploración y destacándose el 0708/2-P-112 para
aterrizar a 23:39 horas. El 0707/2-P-111 inició su tarea sin novedad, pero se
presentó un problema de excesivo consumo de aceite, que le obligó a regresar a Rio
Grande, donde aterrizó a 00:39 horas del día 20.
El 20 de abril
el 0707/2-P-111 regresó a Comandante Espora para reparar un problema en sus
motores Wright Cyclone R-3350-32W que sufrían de un excesivo consumo de aceite.
El 21 de abril
fue dedicado al adiestramiento conjunto del 0708/2-P-112 con los Super Etendard
en el guiado de los mismos contra el aviso ARA "Alférez Sobral" que
actuó como blanco simulado. Un vuelo similar fue planificado para el 25 de abril
a requerimiento de la Fuerza Aérea, pero el ejercicio se canceló por
desperfectos técnicos de último minuto en los IAI Dagger.
El 22 de abril
se trasladó al 0708/2-P-112 hasta la Base Aeronaval Ezeiza, donde el personal
del Arsenal Aeronaval N°3 procedió a instalarle un sistema de navegación
VLF/Omega GNS-500A Serie 3, regresando luego a Río Grande.
El 23 despegó a
13:01 horas para efectuar un vuelo de Exploración Anti-superficie rodeando las
Islas Malvinas, con máximo cubrimiento. Durante el traslado, cumplió otra
práctica de guiado de aviones Super Etendard, aterrizando en Rio Grande a las
21:40 horas sin novedad. Posteriormente se destacó a Comandante Espora por
mantenimiento. Este avión despegó para Rio Grande el 25, arribando el 26 a las 00:36
horas.
El 27 de abril y
ante la información de contactos al NW de Malvinas, despegó de Rio Grande a
12:05 horas el 0708/2-P-112 hacia las posiciones ploteadas, latitud 50º25'(S)
longitud 60º10'(W) a 262050 y latitud 49º10'(S) longitud 59º59'(W) a 261815.
Reconocidos como pesqueros, efectuó una exploración circundando las Malvinas y
regresó a Rio Grande, donde aterrizó a 18:32 horas.
A partir del 1
de mayo de 1982 y ante la seguridad de la existencia de submarinos ingleses en
la zona, los SP-2H comenzaron a volar con torpedos antisubmarinos Mk.44 en las
estaciones alares. Durante esta jornada el SP-2H
0708/2-P-112 realizó desde Río Grande una exploración nocturna de búsqueda
que se extendió por espacio de casi ocho horas en proximidades de Puerto
Argentino, como parte de una posible operación de ataque conjunta con los Super
Etendard.
El 2 de mayo, el SP-2H 0708/2-P-112 tripulado
por el capitán de corbeta Carlos Marioni y el teniente de navío Jorge Janiot
despegaron a las 08:10 horas, a las 12:59 horas detectaron con el radar APS-20
y por medio de contramedidas a la flota británica. Aterrizaron 16:12 horas en la
Base Aeronaval Almirante Quijada.
Alrededor de las
16:35 horas el destructor ARA "Piedrabuena" emitió un mensaje informando
que Crucero ARA “General Belgrano" estaba al garete tras un ataque
submarino. Inmediatamente dio comienzo una operación de búsqueda y rescate de
los náufragos.
Búsqueda de
los náufragos del crucero ARA “General Belgrano”
Las coordenadas
del “punto dato” correspondiente a su última posición conocida ( 55º17’S y
61º42’W) a unas 240 Millas náuticas al SSE de la Base Aeronaval Río Grande.
Inmediatamente se comenzó con la recolección de información meteorológica y
mareológica de la zona en cuestión durante ese día y los previos, información que
fue usada para los cálculos del sector de búsqueda y derivas posibles de las
balsas, sobre la base de tablas internacionales usadas para operaciones SAR.
Recibida la
orden de iniciar la operación de búsqueda de náufragos y apoyo antisubmarino a
los destructores ARA “Bouchard” y ARA “Piedra Buena”, que habían integrado un
grupo de tareas con el Belgrano, durante la noche despegó desde la Base
Aeronaval Río Grande el avión 0708/2-P-112, que quedó subordinado al
“Comandante en Escena”, capitán de fragata Horacio Raúl Grassi, que era el
comandante del Piedra Buena.
La primera
salida la realizó el 0708/2-P-112 a las 23:30 horas, al mando del capitán de
corbeta Proni Leston; efectuando una búsqueda nocturna a baja altura con muy
mala meteorología sin lograr contacto, para aterrizar a las 06:30 horas del 3
de mayo.
Las condiciones
meteorológicas en la zona del punto dato eran muy malas, con techos bajos,
grandes olas y mala visibilidad, estado del mar 4; visibilidad 400 m; viento de
60 Km/h), lo que dificultaba la localización de las posibles balsas tanto por
radar como visualmente, debiendo operar a muy baja altura.
Tripulación
del SP 2H 0708/2-P-112:
• Capitán de Corbeta Proni Leston
(piloto, comandante)
• Capitán de Corbeta Sergio Sepetich
(piloto)
• Teniente de Fragata Juan Gatti (OCO)
• Teniente de Corbeta Guillermo Meneses
(navegante)
• Suboficial Primero Juan Carlos Heredia
(mecánico de vuelo)
• Cabo Primero Hugo Saavedra (ayudante mecánico),
t
• Suboficial Primero Aníbal Sosa
(detección)
• Suboficial Segundo José María Pernuzzi
(detección)
• Cabo Principal Daniel Yerba
(radioperador)
• Cabo Principal Luis Núñez (Operador
MAR y vigía de proa)
• Cabo Primero Luis Del Negro (armas y
vigía de popa)
• Cabo Primero Cesar Horacio Fernández
(supervivencia y vigía de popa)
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0708/2-P-112, BASE AERONAVAL RÍO GRANDE, FECHA: MAYO/JUNIO 1982, FOTO: AUTOR DESCONOCIDO |
Próximo a
agotarse su autonomía luego de siete horas de vuelo, se efectuó el relevo en el
aire del 0708/2-P-112 con el 0707/2-P-111, que había despegado a las 06:15
horas del 3 de mayo desde la Base Aeronaval Río Grande. El 0707/2-P-111 quedó
también subordinado al “Comandante en Escena”, desde cuyo buque se realizó su
control.
Sobre el “punto
dato” se realizó una búsqueda de piernas paralelas y aproximadamente a las 09:00
horas, la tripulación del Neptune avistó una gran mancha de combustible de
aproximadamente 300 metros de ancho y 18 kilómetros de largo (en posición
55º27’ S Y 61º15’ W).
Poco después,
aproximadamente a las 0910, el vigía de proa del 0707/2-P-111, cabo principal
Ramón Leiva informó haber avistado un periscopio y, sobre esa posición (56º00’
S y 59º30’ W), se lanzaron una sonoboya pasiva y una marca humosa. A
continuación, por orden del Comandante en Escena ,se iniciaron tácticas
antisubmarinas, lanzándose una rosa de sonoboyas para tratar de confirmar y
clasificar el contacto con el sistema específico para la tarea (AQA-4
“Jezebel”).
El resultado fue
incierto pues, si bien se obtuvieron “rumores” (sonido de hélices), el tiempo
de explotación del contacto no fue lo suficientemente prolongado como para
poder clasificarlo como “posible submarino”.
A las 09:55
horas, el radio operador del 2- P- 111, suboficial segundo Celso Fossarelli
había establecido enlace radioeléctrico en 2182 KHZ con una de las balsas. El
náufrago con quien se mantuvo la comunicación –y que no se ha podido
identificar– dijo que estimaban estar 60 millas al Este de la Isla de los
Estados (en realidad, estaban 70 MN más al Sur y 40 MN más al Este de esa
posición.
Casi dos horas después
de iniciar la investigación (11:30 horas), el Comandante en Escena ordenó
continuar con la búsqueda de los náufragos. El poco tiempo dedicado a ese
contacto submarino se debió a que el objetivo prioritario de la misión era la
búsqueda de sobrevivientes.
Además, se tuvo
en cuenta al decidir no continuar la investigación del contacto submarino que,
aún en el caso de haber sido calificado como ‘positivo’ y resultar suficiente
para lograr establecer un criterio de ataque, ese contacto muy probablemente
correspondiera a una unidad nuclear y por lo tanto, ese ataque tendría una muy
escasa probabilidad de éxito; por ser los torpedos buscadores disponibles en el
0707/2-P-111 de vieja generación, su velocidad era prácticamente igual a la del
submarino que debían perseguir.
El comandante
del submarino HMS Conqueror, que hundió al Belgrano, cuenta en sus memorias que
detectaron en sus equipos CME las emisiones radar de aviones SP-2H Neptune.
Siempre bajo
control del ARA “Piedra Buena, el Neptune continuó con la búsqueda hasta que
alrededor de las 12:10 horas fue necesario informarle a ese buque que se
encontraba en “lotería”, es decir que, ante la pérdida de un motor principal,
el combustible remanente era el estrictamente necesario para retornar a la Base
Aeronaval Río Grande (que también era el aeródromo más próximo), razón por la
cual el “Comandante en Escena” dio al Comandante del 0707/2-P-111 libertad de
movimientos para regresar a la base de apoyo.
No obstante, esa
autorización, el Comandante del 0707/2-P-111 decidió continuar con la búsqueda,
pero, atento al riesgo que significaba estar ya en “lotería’’, preguntó a la
tripulación si alguno se oponía a continuar en zona hasta encontrar a los
náufragos. Un silencio aprobatorio le dio a entender que todos los tripulantes
estaban de acuerdo.
Tomada esa
decisión, se inició una búsqueda de sector a partir del nuevo punto dato
constituido por la mancha de combustible en superficie y a partir de los datos
calculados por la escuadrilla en tierra. Próximos a completar la pierna de
alejamiento, a las 12:40 horas, se avistó en la superficie un objeto de color
naranja, probablemente un tambor de los utilizados para el combustible JP1 del
helicóptero embarcado en el crucero.
De inmediato se
lanzaron marcas humosas de superficie sobre el objeto y se comenzó una búsqueda
de piernas paralelas en la dirección marcada entre la mancha de combustible y
la posición de ese tambor.
Durante la
tercera pierna, aproximadamente a las 13:15 horas, se avistaron las primeras
balsas salvavidas en posición 55º55’ S y 60º32’ W; habían derivado 56 millas
náuticas (103.7 Km) desde el punto de hundimiento.
Se lanzaron
nuevas marcas humosas, se comunicó el avistamiento y sus coordenadas a los dos
destructores en la escena y a las autoridades en tierra, y se inició el
sobrevuelo de las balsas, tratando de localizar la mayor cantidad posible de
ellas.
Durante los
pasajes sobre las balsas se efectuaron alabeos en señal de que habían sido
localizados, y se lanzaron sonoboyas esperando que los náufragos las usaran
para comunicarse con el avión, lo que no sucedió. En total fueron localizadas
quince balsas.
Los buques más
próximos se encontraban en ese momento a unas 48 millas náuticas (90 km) de las
balsas. Una vez que obtuvieron el contacto con el 0707/2-P-111 y, de esa
manera, asegurado su encuentro con los náufragos, el avión comenzó su regreso a
la base. Dado que el combustible remanente no aseguraba la llegada a esa base,
el 0707/2-P-111 voló inicialmente en procura de la Isla de los Estados, en la
idea de amerizar próximo a la costa en caso de agotase el combustible; así
sobrevoló su litoral norte.
Luego cruzó el
estrecho de Le Maire entre la Isla de los Estados y la Isla Grande de Tierra
del Fuego, volando siempre sobre la línea costera. Minutos antes del arribo a
la base, se produjo en uno de los motores una alarma de baja presión de
combustible (se había agotado el tanque del que se estaba sirviendo), pasándose
a alimentar ambos motores con el último tanque disponible. Finalmente, el 0707/2-P-111
aterrizó sin otros contratiempos.
Al verificarse
el combustible remanente en el único tanque que alimentó ambos motores en el
tramo final de vuelo, se comprobó que contenía menos de 50 galones (190
litros); lo suficiente para volar solo unos quince minutos más (ambos motores
consumían 650 litros/hora).
Luego de 9.5
horas de vuelo, el 2-P-111 había localizado a los náufragos del crucero ARA
General Belgrano y posibilitado el rescate, que a su tiempo efectuaron varios
buques de la Armada. En total, se recuperaron 790 náufragos de los cuales 770 sobrevivieron
a tan difíciles y angustiosos momentos.
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FECHA: CIRCA 1988, 0707/2-P-111 EN PROCESO DE DESTRUCCIÓN, TALLER AERONAVAL CENTRAL, FOTO: AUTOR DESCONOCIDO |
Tras lanzar
marcas fumígenas en la zona y radiar la posición exacta, regresó a Río Grande
tras nueve horas de vuelo. A partir de ese momento aviones Lockheed L-188
Electra y Beechcraft Super King relevaron a los Neptune para que pudieran
continuar con sus misiones de exploración.
Tripulación
del SP-2H 0708/2-P-111 en la misión del 3 de mayo de 1982.
• Capitán de corbeta Julio Pérez Roca (Piloto
y Comandante)
• Teniente de navío Luis Guillermo
Arbini (Copiloto)
• Teniente de corbeta José A. Andersen (OCO/NAV)
• Suboficial Segundo Oscar Rodríguez (Mecánico)
• Suboficial Segundo Miguel Noell (Ayudante
Mecánico)
• Suboficial Segundo José Ledesma (Radarista)
• Suboficial Segundo Juan C. Olivera (Operador
MAE)
• Suboficial Segundo Celso Fossarelli (Radioperador)
• Cabo Principal Ramón Leyva (Armas y
vigía de proa)
• Cabo Primero Alberto Soria (Armas y
vigía de popa)
El 3 de mayo de 2010 la Gobernación de la
Provincia de Tierra del Fuego, Antártida Argentina e Islas del Atlántico Sur
condecoró a la tripulación del 2-P-111 por “Su arrojo y determinación para
localizar a los náufragos del Crucero ARA General Belgrano”. El Honorable
Concejo Deliberante de la ciudad de Ushuaia, había otorgado a esa tripulación,
por Resolución N° 086 del 14 de abril de 2010, la distinción de “Reconocimiento
al Mérito”.
Localización
y hundimiento del HMS Sheffield
El día 4 de
mayo, a las 04:00 horas, despegó de la Base Aeronaval Río Grande el avión 0708/2-P-112.
Su misión era, investigar e informar sobre toda unidad de superficie en el área
Malvinas que lograse detectarse con su radar APS-20.
Luego del
despegue, se dirigió hacia el Sur de las islas en dirección a la desembocadura
del Estrecho de San Carlos. Aproximadamente a las 05:00 horas se obtuvo el
primer contacto de superficie, que fue identificado como el Aviso ARA “Comodoro
Somellera” que se encontraba ocupando una estación SAR.
A las 07:00
horas se recibió la información de que Puerto Argentino se encontraba bajo
ataque aéreo. A continuación, el radar APS-20 tuvo una avería producida al
haberse quemado un cristal que fijaba su frecuencia de emisión. Al tratarse de una
falla recurrente en el 0708/2-P-112, el operador radar llevaba consigo varios
cristales de repuesto.
Para permitir la
reparación en vuelo y poder luego continuar con la exploración, el avión
permaneció en una posición ya investigada, en la cual no se habían detectado contactos
de superficie. Una vez reparado el radar en vuelo y continuada la exploración,
a las 07:50 horas se obtuvo un contacto clasificado como “mediano”. Simultáneamente,
el operador CME obtuvo la confirmación de un radar emitiendo, al que, por sus características
(frecuencia de emisión, repetición de pulso, etc.), lo señalaban como un buque
de guerra, probablemente un destructor del tipo D-42, armado con misiles
antiaéreos Sea Dart y una de las naves más modernas de la flota británica.
Después de
informar el contacto y sus coordenadas geográficas, el 0708/2-P-112 recibió
instrucciones de permanecer en la zona manteniendo una discreta “exploración en
contacto”. Cancelada la misión original del vuelo, se realizaron sucesivas
emisiones radar y, a las 08:45 horas, se observó que se habían sumado al primer
contacto otros dos, clasificados uno grande y el otro mediano. Se conformó así
la localización de un buque grande y dos medianos.
El 0708/2-P-112
se mantuvo maniobrando con alejamientos hacia el Sur, retornando a sus puntos
aleatorios de emisión en forma periódica. A bordo se tenía la certeza de que
eran detectados por los radares y equipos MAE enemigos en cada ascenso y
emisión radar que hacían. Durante las horas que transcurrieron en estas
maniobras, se repitieron las averías en el radar, siendo en todos los casos
salvadas por la previsión del operador radar de llevar en sus bolsillos los cristales
de repuesto.
En conocimiento
de esta situación, el Comando de la Fuerza de Tareas Aeronaval (FT80) ordenó al
comandante del 0708/2-P-112 que volviese a actualizar la posición de los buques
enemigos detectados a las 10:30 horas.
Asumiendo que la
actualización requerida iba a ser utilizada en un ataque de aviones Super
Etendard, a la hora ordenada, el 0708/2-P-112 efectuó su última aproximación y
ascenso y volvió a emitir con su radar, con lo cual logró actualizar las
posiciones de los buques enemigos y transmitir esa información al Comando de la
FT 80 y a los pilotos de los Super Etendard en vuelo. Mientras esto sucedía, se
corroboró nuevamente en el equipo de CME que el Neptune había sido detectado
nuevamente por los radares enemigos.
Inmediatamente
después, el 0708/2-P-112 efectuó maniobras evasivas hacia el Sur y, a
continuación, se dirigió a la Base Aeronaval Río Grande, donde aterrizó luego
de siete horas de vuelo. Sus tripulantes eran conscientes de que los Super
Etendard estaban por concretar, con su ayuda, el primer lanzamiento de misiles
air-mar Exocet en combate real a nivel mundial.
Esta acción,
silenciosa, persistente y muy riesgosa, como toda exploración en contacto con
el enemigo, permitió que dos aviones Super Etendard (3-A-202 piloteado por el
capitán de corbeta Augusto Bedacarratz y 3-A-203 piloteado por el teniente de
fragata Armando Mayora) lanzaran sus misiles AM-39 ‘Exocet’ desde una distancia
de unas 25 millas náuticas (46 Km) del blanco, de los cuales al menos uno hizo
impacto en el destructor antiaéreo tipo D-42 HMS “Sheffield”. Como resultado
del ataque, el buque se hundió días después.
Cuando
aterrizamos en Rio Grande los Super Etendard ya había regresado, el
recibimiento de civiles y militares fue emocionante, simultáneamente el Neptune
2-P-111 estaba carreteando para despegar y retomar los contactos. Afortunadamente
eludieron una PAC de aviones Harrier, pero ésta es otra historia.
SSAE José María Pernuzzi
Una vez
concretado el ataque, a las 12:37 horas despegó el 0707/2-P-111 al mando del capitán
de corbeta Pérez Roca, con el propósito de relevar información sobre la
situación de la formación naval enemiga. Este Neptune también sufrió
desperfectos entre sus viejos equipos electrónicos, razón por la cual se
aproximó peligrosamente a tan solo cuarenta millas de una nave inglesa no
identificada, la cual transmitió hacia las 15:52 horas la posición del avión
explorador a una patrulla de Sea Harrier.
Al aproximarse
al área donde se había hecho el ataque con los Super Etendard, se detectó una
gran cantidad de radares de control aire enemigos emitiendo en forma
continuada, lo que dificultaba sobremanera las maniobras de aproximación.
Al mismo tiempo,
se tuvo la información -obtenida por los radares aire propios ubicados en
Puerto Argentino- que Patrullas Aéreas de Combate (PAC) enemigas se dirigían
sistemáticamente a los puntos de emisión radar ordenados al 0707/2-P-111,
que en esa oportunidad eran indicados por su controlador en tierra, el
Comandante del Grupo de Tareas de Exploración (GT 80.2), capitán de fragata
Luis César Vásquez.
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MUSEO DE LA AVIACIÓN NAVAL ARGENTINA, FECHA: 29/04/2010, FOTO: LORENZO BORRI |
Ante esta
evidencia, el comandante del avión requirió que no se le ordenasen más
posiciones donde buscar, informando que él mismo las determinaría en función de
la situación táctica imperante.
Aproximadamente
a 13:25 horas, y en oportunidad de haber efectuado el avión un ascenso y
emisión radar, obtuvo varios contactos, a la par de la certeza de haber sido
detectado por los radares enemigos, tal cual se deducía de los niveles de
atenuación registrados en el equipo de CME.
En esos
instantes, como ya se venía haciendo en esos días, en la Central de Operaciones
de Combate (COC) de la Base Aeronaval Río Grande se estaban efectuando barridos
aleatorios en las frecuencias de radio utilizadas por la flota británica. Un
operador de esa Central escuchó (y grabó) una comunicación, en la que la
Central de Información de Combate (CIC) de un buque británico le informaba al
CIC del buque que controlaba a las PAC en vuelo, su contacto con un avión de
exploración para que iniciara la interceptación de este último.
Si bien el vuelo
del 0707/2-P-111 no era controlado por la COC de la Base Aeronaval Río Grande,
al advertir el riesgo inminente que tenía el avión, esta le dio la alerta y lo
informó de la situación (a las 13:50 horas) en la frecuencia en que estaba
operando.
Ante esta
novedad, el 0707/2-P-111 emprendió una rápida y efectiva maniobra de evasión,
logrando escapar de la interceptación por parte de los aviones Sea Harrier por
escasísimo margen. Descendiendo a nivel del mar, para desprenderse del radar
enemigo, y volar con rumbos aleatorios aplicando la máxima potencia en ambos
motores principales y turbinas, con lo que el avión alcanzó casi el doble de su
velocidad de crucero habitual.
Simultáneamente
con su comunicación al 0707/2-P-111 de que estaba siendo interceptado, la COC
de la Base Aeronaval Río Grande solicitó a la Fuerza Aérea Argentina el
despegue de aviones de caza Mirage III, que estaban también basados en esa base
aeronaval. Así fue como pocos minutos después estaban en el aire dos de esos
aviones con la misión de proteger al Neptune (Dagger C-429 (teniente Héctor
“Lince” Volponi) y C-431 (capitán Carlos “Talo” Moreno) del III Escuadrón); la
capacidad de defensa contraérea de los Neptune era nula.
Poco tiempo
después, el 2-P-111 aterrizó en la Base Aeronaval Río Grande seguido por ambos
Mirage, de los cuales uno lo hizo en emergencia por fallas.
Tripulación
del SP-2H 0708/2-P-112 en la misión del 4 de mayo de 1982.
• Capitán de Corbeta Proni Leston
(piloto, comandante)
• Capitán de Corbeta Sergio Sepetich
(piloto)
• Teniente de Fragata Juan Gatti (OCO)
• Teniente de Corbeta Guillermo Meneses
(navegante)
• Suboficial Primero Juan Carlos Heredia
(mecánico de vuelo)
• Cabo Primero Hugo Saavedra (ayudante mecánico)
• Suboficial Primero Aníbal Sosa
(detección)
• Suboficial Segundo José María Pernuzzi
(detección)
• Cabo Principal Daniel Yerba
(radioperador)
• Cabo Principal Luis Núñez (Operador
MAR y vigía de proa)
• Cabo Primero Luis Del Negro (armas y
vigía de popa)
• Cabo Primero Cesar Horacio Fernández
(supervivencia y vigía de popa)
Últimas
operaciones de los Neptune
La actividad
posterior de los Neptune estuvo seriamente comprometida por fallas en sus
equipos electrónicos y la carencia completa de repuestos. Entre el 5 al 12 de mayo,
solo se cumplieron cuatro vuelos de exploración antisubmarina.
El 5 de mayo, a
medianoche, despegó el 0708/2-P-112 para efectuar un vuelo de exploración al
Sur de Malvinas, aterrizando en Rio Grande a 03:22 horas del día 6. Ese mismo
día 6, a 11:40 horas, despegó el 077/2-P-111 para explorar en los puntos:
A: 51º30 (S)
62º30'(W)
B: 51º00 (S)
60º40'(W)
C: 50º45 (S)
58º55'(W)
A las 13:45
horas informó la existencia de un posible piquete radar en latitud 51º08'(S)
longitud 62º27'(W), suspendiéndose, en consecuencia, un cruce de 2 MC-33 y un
BE-200 hacia Malvinas e informándose a la Estación Aeronaval Calderón. El 0707/2-P-111
aterrizó en Río Grande a 15:50 horas.
El 7 de mayo, el
Electra 5-T-1 que estaba efectuando un vuelo de búsqueda de náufragos, informó
a 14:55 horas el avistaje de cinco buques pintados de gris en formación de “V”
con rumbo W en latitud 55º31'(S) longitud 61º06'(W), siendo reconfirmado a
1500, informando que el avión estaba a 12.000 pies y a 23 millas de los buques,
con visibilidad ilimitada. GT 80.1 informó a FT 80, quien ordenó la salida del 0707/2-P-111
para verificar. Este avión despegó a 16:40 horas.
El 12 de mayo a 08:00
horas despegó el 0708/2-P-112 para un vuelo de exploración al S y SE de
Malvinas, regresando a 11:59 horas sin novedad.
El 13 de mayo
fue replegado hacía Comandante Espora el 0707/2-P-111 y dos días después fue el
turno del avión restante.
 |
MEDALLA HONOR AL VALOR EN COMBATE |
Para el 15 de
mayo, la degradación de los equipos era irrecuperable, especialmente de los
radares y equipos CME. El Arsenal Aeronaval N° 2 destacó personal especialista
para tratar de recuperar parte de las capacidades perdidas. Concluyeron que
ello no era factible dada la gran acumulación de salitre en las antenas
receptoras, producto del continuo vuelo rasante en condiciones meteorológicas adversas
y el consiguiente salpicado de agua de mar.
Paralelamente,
se ordenó planificar una casi imposible acción de minado aéreo en la boca norte
del estrecho de San Carlos y realizar un minado de ejercicio en la ría de Bahía
Blanca.
Hechos los
cálculos de efectividad del minado, se determinó una eficacia esperada
extremadamente baja, debido a que los Neptune no contaban con un intervalómetro
adecuado a las necesidades. Por otra parte, debieron solucionarse fallas en el
sistema de lanzamiento de armas alojadas en el “bomb bay”.
Luego de una
serie de reparaciones, se tomó la decisión de enviar nuevamente el 26 de mayo
hacia Río Grande al Neptune 0708/2-P-112 donde permaneció hasta el 4 de Junio.
El 31 de mayo el
capitán de corbeta Pérez Roca dispuso hacer un vuelo de pruebas con el
0708/2-P-112, pero el estado desastroso del avión no lo permitió; el motor
derecho no arrancó, el radar no encendió y el motor izquierdo presentaba
oscilaciones de las RPM; aún así el vuelo se realizó.
El 4 de junio
realizó un vuelo de exploración, comandado por el teniente de navío Arbini.
Partió de la Base Aeronaval Río Grande a las 16:00 horas, regresando al cabo de
seis horas y media de vuelo, con el radar altímetro sin servicio, fallas en el
equipo de navegación, el limpiaparabrisas no funcionaba y el detector de
incendios del motor izquierdo no daba indicaciones.
El 6 de junio
realizó un vuelo de pruebas al comando del teniente de navío Arbini, volviendo
con fallas de radar y contramedidas electrónicas.
Los días 5 y 7
de junio se realizaron vuelos de práctica de minado utilizando al 0707/2-P-111,
pero en definitiva no se llevó a cabo ninguna misión.
El 14 de junio
el 0708/2-P-112 despegó desde Comandante Espora al comando del capitán de
corbeta Proni Leston para un vuelo local; el Neptune generaba un fuerte ruido
en la raíz central del ala producto de una fisura en el larguero central,
cuando aterrizó los mecánicos constataron que el fuselaje comenzaba a
deformarse.
El 28 de junio
el 0707/2-P-111 concretó su último vuelo al mando del capitán de corbeta Julio
César Falcone.
Las persistentes
fallas mecánicas y la degradación de los equipos electrónicos de detección
determinaron que cesara la participación de los aviones Neptune en la guerra,
que pocos meses después fueron radiados definitivamente del servicio activo en
la Armada.
La lenta
agonía hacia el olvido final
El 30 de junio
el capitán de corbeta Marioni comandó un vuelo local desde la Base
Aeronaval Comandante Espora, volviendo
con una pérdida de aceite en el ala izquierda, tren de aterrizaje de nariz
trabado durante el despegue, equipo de navegación sin servicio y pérdidas de
líquido hidráulico por el parante del tren principal derecho.
El 4 de agosto
el 0708/2-P-112 se trasladó desde la Base Aeronaval Comandante Espora hasta la
Base Aeronaval Río Grande comandado por el teniente de navío Arbini; durante el
vuelo el horizonte artificial del copiloto dejó de funcionar, el equipo de
navegación quedó sin servicio, al aterrizar se trabó el parante principal
izquierdo.
Al día
siguiente, mientras volaba comandado por el capitán de corbeta Marioni la
calefacción dejó de funcionar y la turbina auxiliar derecha tuvo baja presión
de aceite.
El 7 de agosto
voló desde Río Grande sin calefacción.
El 8 de agosto
regresó a la Base Aeronaval Comandante Espora (teniente de navío Arbini,
piloto), llegando sin calefacción, pérdidas de aceite del motor derecho,
pérdida de líquido hidráulico por el actuador del flap, turbina auxiliar
izquierda sin servicio y pérdida de líquido hidráulico por los parantes
principales del tren de aterrizaje.
El 10 de agosto,
Arbini llevó nuevamente al 0708/2-P-112 a Río Grande con las fallas anteriores
sin reparar, a las que se les sumaron pérdidas de aceite en un ala, batería
trasera sulfatada y VLF Omega sin servicio.
El 12 de agosto
realizó un nuevo y agonizante vuelo de pruebas con el encendido de la luz de
partículas en el motor izquierdo, el paso a bandera de la hélice no funcionó y
se desprendió en vuelo uno de los capot del motor izquierdo.
El 30 de agosto
realizó su ultimo vuelo con las siguientes novedades: pérdida de aceite en la
raíz de ala central izquierda, tren de nariz sin indicación de “arriba y
trabado”, horizonte artificial del copiloto sin servicio, oscilaciones de
potencia en el motor izquierdo, tren de aterrizaje principal trabado y con pérdidas
de líquido hidráulico.
La Escuadrilla
Aeronaval de Exploración, fue condecorada con la medalla
"Honor al Valor en Combate"
Por:
"...ejecutar
operaciones de exploración con inferioridad de medios en prolongados contactos
con el enemigo, bajo condiciones límite de distancia y meteorología, proveyendo
valiosa información y guiando operaciones de ataque."
Al finalizar la
campaña la escuadrilla había completado un total de ochenta y siete vuelos
-cincuenta y tres de exploración- sumando así 435,50 Horas de vuelo.
Uno de esos
aviones, el 0708/2-P-112, se encuentra ahora preservado en el Museo de la
Aviación Naval ubicado en la Base Aeronaval Comandante Espora y su recuperación
por parte de voluntarios fue la piedra basal del ahora Museo de la Aviación
Naval Argentina.
Cuando los
voluntarios fundadores del MUAN se disponían a preservar el 0707/2-P-111, fue
reducido a chatarra por una Orden Superior y vendido a un chatarrero por kilo.
 |
Capitán de Corbeta Aviador Naval Julio Hugo Pérez Roca; Teniente de Navío Aviador Naval Luis Guillermo Arbini; Teniente de Corbeta Aviador Naval José Alberto Andersen; Suboficial Segundo Aeronáutico Oscar Rodríguez; Suboficial Segundo Aeronáutico Miguel Noell; Suboficial Segundo Aeronáutico José Ledesma; Suboficial Segundo Aeronáutico Juan Carlos Olivera; Suboficial Segundo Aeronáutico Celso Fossarelli; Cabo Principal Aeronáutico Ramón Leiva y Cabo Primero Aeronáutico Carlos Alberto Soria, FECHA: 3/05/2010, USHUAIA, FOTO: AUTOR DESCONOCIDO |
Nuevo destino
y nuevos medios
Una nueva etapa
se inició a partir del año 1983 con el traslado de la Escuadrilla Aeronaval de
Exploración desde la Base Aeronaval Comandante Espora (Bahía Blanca) a la Base
Aeronaval Almirante Marcos A. Zar (Provincia de Chubut), pasando a depender a
partir del 14 de abril de la Escuadra Aeronaval N° 6.
Esta nueva etapa
tuvo como protagonista la incorporación de cinco aviones Electra L-188 a través
de la Comisión "Programa L-188" (dos L-188C, dos L-188PF y un
L-188AF). Las dos primeras de ellas arribaron al país en noviembre de 1982 (el
0792/2-P-101 y el 0791/2-P-102).
Su línea de
vuelo a partir del 11 de febrero de 1983 se había ampliado con tres PC-6B2/H2
Turbo Porter (6-G-2,3 y 4) y tres Beechcraft B80 Queen Air (6-G-82,83 y 84).
FUENTES
CONSULTADAS
Archivo personal
Lorenzo Borri
Entrevista al suboficial
VGM Ramón Leiva (Tripulante de vuelo)
Entrevista al
suboficial primero Rubén “Pájaro” Álvarez (Fundador del MUAN)
Historia de la
Aviación Naval Argentina – Tomo III - Héctor A. Martini
La Escuadrilla
Aeronaval de Exploración en la guerra del atlántico sur – Capitán de Navío VGM (RE)
Julio H. Pérez Roca - Boletín del Centro Naval Número 829 ENE / ABR 2011
Malvinas - Jamás
Serán Olvidados – Claudio Meunier – Ediciones Baloonia – Primera Edición - 2016
Monografía Serie
Aeronaval N° 23 - Lockheed P2V-5 Neptune
Museo de la
Aviación Naval Argentina